Amarillo, jugoso, carnoso, sabroso, refrescantes, reconstituyente… Así de cualidades tiene este precioso tesoro que nos brinda la naturaleza: el mango. Es una fruta con un sabor agradable, que contiene abundante betacaroteno que le brinda un gran poder antioxidante. Además de ser una buena fuente de vitaminas A, C y E. Debido a todas estas cualidades, se considera que previene el cáncer, beneficioso para los riñones y que limpia la sangre. Qué más le podemos pedir!
Pues bien, si a todos estos beneficios le añadimos un par de nueces, mejor que mejor. Son consideradas unas aliadas del corazón ya que regulan los niveles de colesterol previniendo así coágulos de sangre en las arterias. Y todo ello dado su gran aporte en potasio, hierro, fósforo, magnesio, ácido fólico, ácidos grasos cardiosaludables y proteínas.
La receta de este batido es muy sencilla y tremendamente sabrosa. Y no necesita azúcar, ya que si la fruta está bien madura, es dulce. Por lo que es muy apta para quienes se cuidan con dietas de régimen.
Despensa:
• ½ mango
• Un poco de leche o yogur (este último caso si nos gusta mas denso)
• 2-3 nueces
Manos a la obra:
Tras pelar el mango, lo picamos en trozos y lo ponemos en el tarro de la batidora o cualquier otro recipiente apto para batir. Le añadimos la leche o yogur y batimos todo a máxima potencia. Debe quedar bien batido, para que las hebras del mango se deshagan bien y quede más espumoso.
Lo vertemos en una copa o bol, y encima lo adornamos con las nueces picaditas.
Sencillamente, delicioso!
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