En España las variedades que normalmente se encuentran son los plátanos de Canarias y la banana. Sin lugar a dudas, es de Canarias tiene incontables ventajas sobre el otro: su sabor más dulce ya que pasa mas tiempo en la planta y su maduración es mejor, su mejor sabor porque el tiempo entre su recolección y su venta es menor, más aromático y sabroso dado que posee un mayor índice de humedad que la banana que es más seco.
Para comprarlo, solo basta confirmar que no tiene golpes ni magulladuras, solo para pequeñas manchitas negras. Su conservación puede ser a temperatura ambiente o bien en la nevera, aunque en este último caso la piel se ennegrece, pero su pulpa mantiene su color amarillo.
Para el caso en que queramos madurarlo cuanto antes, debemos ponerlo en el frutero y cerca de manzanas (éstas desprenden una sustancia que agiliza su maduración).
Y para saborearlo, basta con comerlo a bocados o bien picado en rodajas y añadido a ensaladas de frutas y pollo. Y tras añadirlos a las ensaladas quedan muy bien completándola con cacahuetes.
Algunos posibles usos en recetas pueden ser los siguientes:
- Envolverlos en plástico una vez pelados y congelarlos. Comerlos como un polo o bien triturarlos con leche desnatada para conseguir así un postre helado.
- Hacer un puré de plátanos y añadírselo a la pasta de bizcochos, panes, bollos, etc.
- Para hacer Mouse.
- Cortándolos en diferentes formas y mezclándolos con zumo de naranja. Terminar espolvoreándolos con canela.
- Batiéndolos con yogur y fresones y canela, consiguiendo un sabroso batido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario