Puré de papa con aceite

Es uno de los tubérculos mas cultivados hoy en día. Fue introducida en Europa desde América y ha terminado siendo un alimento básico en nuestras cocinas, gracias a sus nutrientes.
La papa puede ser de dos tipos: de carne dura o harinosa. La de carne dura es indicada para preparar al vapor, cocida o para ensaladas debido a su mayor contenido en agua. La harinosa, con más cantidad de almidón, es mejor para hacer al horno o en puré, como la receta que indico a continuación.
Se dice que el puré de papa es originario de los cocineros romanos de Julio César. Actualmente en el norte de Europa es muy considerado y por ello se puede ver en muchos platos. Normalmente es un plato de acompañamiento a alguna otra, como puede ser un filete de carne con menestra de verduras, o bien pescado. Bien acompañando a uno u otro, está igualmente muy rico, siempre y cuando se elabore de forma adecuada.
En este caso yo lo he elaborado con aceite de oliva, no con mantequilla. Me gusta más así.

Despensa:
Papas harinosas
Aceite de oliva virgen extra
Leche
Sal
Pimienta negra recien molida
Nues moscada

Preparación:
Se cocinan las papas en abundante agua y sal. Tras cocinas, y escurrir el agua, se dejan enfriar un poco. Una vez esto, se aplastan. Se puede hacer con un pasapurés, pero yo lo hago con la ayuda de un tenedor. Quedan asi también muy bien, todo depende de los gustos.
una vez echas puré, se les añade un chorrito de aceite y se liga muy bien. Y tras esto, vamos añadiéndole leche poco a poco hasta conseguir la textura deseada. El propósito es conseguir una textura cremosa, ni muy líquida ni muy seca.
Y por último, la sazonamos con pimienta negra recién molida y un poco de nuez moscada (el sabor que le da es lo que hace que esta receta triunfe).
Si se quiere, también se le puede añadir perejil muy muy picadito. Pero ya digo, depende de los gustos.
Para servir, se puede poner en el plato directamente o en cuencos individuales.