Por estas fechas, de más frío y con ganas de tomar cosas más calientes y contundentes, apetece mucho esas meriendas con chocolates calientes o con postres de bizcochos que llenan de olor y sentido las tardes en nuestras casas. Ese olor a recién horneado en una tarde de frío y lluvia es para disfrutar. Así que manos a la obra, como hice yo con este bizcocho con el toque de la algarroba. Le da un toque muy bueno.
Despensa (4 personas):
- 150 gr. de harina
- 75 gr. de azúcar
- 60 gr. de mantequilla
- ½ sobre de levadura
- 2 huevos
- 30 gr. de uvas pasas
- 10 gr. de cacao
- 4 gr. de algarroba
- 1 plátano
Preparación:
En primer lugar, ponemos las uvas pasas en remojo con agua. Mientras, en un bol batimos muy bien la mantequilla. Añadimos poco a poco el azúcar y los 2 huevos, pero uno a uno, de forma que la mezcla queda muy muy bien mezclada (esto es muy importante para que luego es bizcocho nos quede cremoso). A continuación vamos vertiendo la algarroba y el cacao, ambos tamizados (lo podemos hacer con la ayuda de un colador). Luego toca la harina y la levadura también tamizadas. La masa debe quedar bien ligada y esponjosa. Ya solo falta picar el plátano en trocitos pequeños, pasarlos por harina y quitarles el exceso poniéndolos en un colador. Hacemos lo mismo con las uvas pasas escurridas. Lo mezclamos con movimientos envolventes, para que la masa no se baje.
En un molde de horno, untado en mantequilla y enharinado, vertemos la masa. Le damos un toque al molde para que se expanda bien la masa por todo él y al horno. Durante una media hora, aproximadamente, a 180ºC.
Truco: antes de que vaya a estar el bizcocho, unos 10 minutos, apagamos el horno y dejamos que se termine de hacer. Así ahorramos energía.
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