Es por todos conocido, el hecho de que las legumbres son uno de los alimentos que no debe faltar nunca en cualquier dieta. Son una basa fundamental porque aportan además de hidratos, una gran cantidad de proteínas. En especial, el garbanzo es una de las legumbres que más cantidad aportan. Por ello, aquí os dejo esta receta que junto con las espinacas forman un plato excelente y muy bueno para la salud cardiovascular.
Espero que os guste. Les animo a probarlo.
Ingredientes (para 2 personas):
* 250 gr. de garbanzos cocinados
* ½ paquete de espinacas congeladas (tamaño de las que vienen compactas en un bloque)
* 3-4 dientes de ajo (según si gusta mucho o no el sabor de éste)
* 1 rebanada de pan (puede ser del día anterior)
* Leche entera o leche evaporada
* 1 cucharadita de cominos en polvo
* 2-3 clavos de olor
* Aceite de oliva
* Pimentón
* Pimienta negra recién molida
* Sal
Preparación:
1. Podemos trabajar bien con garbanzos secos y luego cocinarlos por nosotros mismos o bien, los envasados ya cocinados. A mi, particularmente, me gusta más los cocinados por mi misma. Son más económicos y más naturales. Para aquellas personas con poco tiempo, pueden cocinarlos un fin de semana, por ejemplo, que se tiene mas tiempo libre y congelarlos una vez ya cocinados. O bien, tirar del bote. De esta forma, la receta se hace rápidamente.
Para cocinarlos, yo les pongo un poco de sal y los clavos de olor porque le dan un buen sabor. También se le puede añadir al agua otras hierbitas como laurel, tomillo, etc.
2. Las espinacas las coceremos entre unos 10-15 minutos, no con mucha agua porque ya de por si ellas tienen bastante. Y ya sabemos que cuanta menos agua, menos nutrientes se “irán” con el agua de cocinar.
3. Mientras éstas se cocinan, calentamos aceite en una sartén y sofreímos los ajos cortaditos. Con fuego bajo-medio y siempre removiendo para evitar que se quemen (cosa que odio). A continuación añadimos la rebanada de pan picadita también en trocitos. Veréis que el pan se chupara bastante aceite. Yo lo que hago, es sofreír el ajo en poquita aceite y el resto para el pan. Así aligeramos calorías y no queda tan grasiento el plato.
4. Tras esto, trituramos el ajo con el pan. Quedará un poco seco, pero no importa.
5. Una vez cocinadas las espinacas, las añadimos a la sartén del sofrito y mezclamos todo bien por 5 minutos. Luego los garbanzos y volvemos a mezclar otros 5 minutos. Podemos añadir un poco de comino molido, pimienta negra recién molida, sal si vemos que está soso. Y tras esto, la leche (que cubra más o menos toda la superficie de los garbanzos).Y un poquito de pimentón espolvoreado por encima.
6. Dejamos cocinar alrededor de 10 minutos, pero siempre mirando de vez en cuando por si toda la leche se ha evaporado. Yo suelo tapar el sartén y así se cocina en conjunto antes (apago el fuego y lo dejo 5 minutitos a que repose).
7. Quedará un plato de garbanzos con una crema ligeramente verde junto con las espinacas.
8. Sencillamente: delicioso y muy saludable!!
Otras variantes:
Algunas amistades me han comentado que este plato lo hacen de igual forma, pero añadiéndole bacon, jamón serrano o algún fruto seco como son los piñones. Yo no lo he probado de esa forma, pero seguro que ha de estar igualmente delicioso.
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